Mayor riesgo de demencia en fibrilación auricular en pacientes con EAC
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 18 Jun 2018
Un nuevo estudio sugiere que los pacientes con fibrilación auricular (FA) diagnosticados con enfermedad de la arteria carótida (EAC) enfrentan mayores riesgos de desarrollar demencia.Actualizado el 18 Jun 2018
Investigadores de la Universidad de Utah (Salt Lake City, EUA) y del Centro Médico Intermountain (IMC; Salt Lake City, UT, EUA) realizaron un estudio que examinó a 6,786 pacientes (edad promedio 71,6 años, 55,6% hombres, 21% con FA) con EAC y sin antecedentes de demencia para determinar si la presencia de FA se asocia con un mayor riesgo de demencia y accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio (AIT). El análisis posterior se basó en el tratamiento (stent o endarterectomía), con resultados que incluyeron demencia y accidente cerebrovascular o AIT.
Los resultados revelaron que la FA aumentó el riesgo de demencia, accidente cerebrovascular/AIT y la combinación de ambos, pero las asociaciones se atenuaron después del ajuste por factores de riesgo, comorbilidades y uso de medicamentos. En pacientes que recibieron un stent carotídeo (5.685 pacientes), las tasas de demencia fueron del 9,4% en el grupo sin FA frente al 9,9% en el grupo con FA. En el grupo que recibió una endarterectomía, las tasas de demencia fueron del 8,4% en el grupo sin FA y del 13% en el grupo con FA. El estudio fue presentado en las 39as sesiones científicas anuales de la Sociedad de Ritmo Cardiaco, celebradas en mayo de 2018 en Boston (Massachusetts, EUA).
“La fibrilación auricular y la enfermedad de la arteria carótida son tratables. Ninguna de las dos enfermedades se debe aceptar pasivamente y el tratamiento es especialmente importante, dado el beneficio de ayudar a prevenir o posponer la demencia”, dijo la autora principal, Victoria Jacobs, PhD, del IMC. “Los médicos deberían discutir las opciones de tratamiento con los pacientes que están en riesgo para ayudarlos a educarlos sobre lo que pueden hacer para vivir de la forma más sana posible. Los pacientes deberían involucrarse en su propia atención médica, estar bien informados sobre sus riesgos y ser activos en el mantenimiento de estilos de vida saludables”.
Investigaciones previas han demostrado que los ritmos cardíacos anormales de la FA producen un flujo sanguíneo inconsistente al cerebro, lo que contribuye a la aparición de demencia o a una disminución de la función cognitiva. Los factores de riesgo son similares para la FA y la EAC e incluyen edad, peso, hipertensión, colesterol alto y diabetes.