Soporte vital mejora resultados en ataques cardiacos
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 29 May 2018
Un nuevo estudio sugiere que los pacientes con paro cardiaco extrahospitalario traumático (OHCA, por sus siglas en inglés) que reciben soporte vital avanzado prehospitalario (SVA) de un médico tienen mayores tasas de supervivencia.Actualizado el 29 May 2018
Investigadores de la Universidad de Ryukyus (Okinawa, Japón), la Facultad de Medicina de Harvard (HMS, Boston, MA, EUA), la Universidad de Tokio (Japón) y otras instituciones, llevaron a cabo un estudio japonés a nivel nacional en el que participaron 4.382 pacientes que sufrieron un paro cardíaco extrahospitalario (OHCA) y un trauma importante después de un accidente de tránsito. Los investigadores compararon los resultados en pacientes que recibieron SVA prehospitalario por personal del servicio médico de urgencias (EMS), y aquellos que recibieron solo soporte vital básico (SVB). El resultado primario fue la supervivencia al mes.
Los resultados mostraron que el 2,2% de todos los pacientes sobrevivieron un mes después del OHCA. El análisis reveló que los sobrevivientes incluyeron el 3% de los que recibieron SVA por parte del médico, el 1,6% de los que recibieron SVA por parte del personal de EMS y el 2.3% de los que recibieron SVB. Después del ajuste para posibles factores de confusión, el SVA por un médico se asoció con probabilidades significativamente más altas de supervivencia después de un mes; no hubo diferencias significativas entre el SVA por personal de los EMS y el SVB. Los investigadores consideraron varias razones que podrían explicar las ventajas del SVA por parte de los médicos, en comparación con las proporcionadas por el personal de los EMS.
En primer lugar, los médicos pueden realizar SVA según su propio criterio, pero el personal de los EMS necesita permiso o instrucciones de un director médico para realizar SVA, lo que puede prevenir la realización de tratamientos oportunos. En segundo lugar, pueden existir diferencias en el dominio de los procedimientos de SVA entre el personal médico y el personal de los EMS, por ejemplo, en la intubación endotraqueal. Una menor capacidad para realizar intervenciones avanzadas podría llevar a una interrupción más prolongada de la reanimación cardiopulmonar (RCP). En tercer lugar, hay otras intervenciones avanzadas que el personal de los EMS no puede realizar, como la vía aérea quirúrgica, el drenaje del tórax, el drenaje pericárdico o la toracotomía. El estudio fue publicado el 25 de abril de 2018 en la revista JAMA Surgery.
“La asociación del tipo de SVA profesional con la supervivencia al cabo de un mes fue constante en una variedad de análisis de sensibilidad, lo que indicó que la relación era sólida”, concluyeron el autor principal, Tatsuma Fukuda, MD, PhD, de la Universidad de Ryukyus, y sus colegas. “El soporte vital avanzado por parte del médico también se asoció con mayor posibilidad de resultado neurológico favorable en comparación con el SVA por parte del personal de los EMS, aunque no hubo diferencias en el resultado neurológico entre el SVA por el médico y el SVB”.
Las ambulancias de SVA, atendidas por médicos y paramédicos, están equipadas para realizar procedimientos más invasivos que las ambulancias de SVB, que son atendidas por los EMS. Para un paciente en dificultad respiratoria, por ejemplo, un equipo de SVA podría llevar a cabo la intubación; una tripulación de SVB en la misma situación usaría un respirador de bolsa-máscara.