Disfunción eréctil puede indicar enfermedad cardiovascular
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 04 Jan 2018
Actualizado el 04 Jan 2018
Un estudio sugiere un nuevo factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular (ECV), la disfunción eréctil (DE), que pueden tener mecanismos compartidos.
Investigadores de la Universidad Internacional de Florida (FIU, Miami, EUA), Baptist Health del Sur de Florida (Miami, FL, EUA) y otras instituciones, buscaron en múltiples bases de datos los estudios que examinaron la asociación de la DE y las medidas conocidas de ECV subclínica, como la disfunción endotelial, indicada por la dilatación mediada por flujo (DMF); el espesor de la íntima media carotídea (cIMT); la calcificación de las arterias coronarias (CAC) y otras medidas de la función vascular, como el índice tobillo-brazo, el índice pulgar del pie-brazo y la velocidad de la onda de pulso.
Tras una revisión sistemática y el metaanálisis de 28 estudios, los investigadores encontraron que la DE se asoció con una reducción del 2,64% en la DMF braquial (medida por ultrasonido) y una cIMT (una manifestación inicial de la aterosclerosis) 0,09 mm mayor, que en aquellos sin disfunción eréctil. En los análisis de subgrupos, la edad media, la calidad del estudio y el cuestionario de evaluación para la disfunción eréctil no afectaron significativamente la relación entre la disfunción eréctil y la cIMT, ni entre la disfunción eréctil y la DMF. La asociación entre la disfunción eréctil y la CAC tampoco fue concluyente. El estudio fue publicado el 15 de diciembre de 2017 en la revista Vascular Medicine.
“Nuestro estudio confirma una asociación entre la disfunción eréctil y la ECV subclínica, y puede arrojar más luz sobre los mecanismos compartidos entre la disfunción eréctil y la ECV”, concluyó el autor principal, Chukwuemeka Osondu, MD, MPH, de Baptist Health del Sur de Florida. “Las medidas de la disfunción eréctil podrían ser una herramienta efectiva y simple para la estratificación de riesgo de la ECV, particularmente en hombres jóvenes que tienen menos probabilidades de que les realicen una evaluación y gestión de riesgo agresivas para la ECV”.
“La presencia de disfunción eréctil presagia un mayor riesgo de futuros eventos cardiovasculares, particularmente en hombres de riesgo intermedio, y puede servir como una oportunidad para intensificar las estrategias de prevención de riesgo cardiovascular”, escribieron Naomi Hamburg, MD, y Matt Kluge, MD, de la Universidad de Boston (MA, EUA), en un editorial acompañante. “Los hallazgos se suman a la creciente evidencia que respalda ensayos adicionales para determinar el impacto clínico de la detección primaria de la disfunción eréctil”.
La disfunción eréctil, también conocida como impotencia, se caracteriza por la incapacidad para desarrollar o mantener una erección durante la actividad sexual. Las causas orgánicas más importantes para la disfunción eréctil son las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, los problemas neurológicos como el trauma causado por la prostatectomía, las insuficiencias hormonales (como el hipogonadismo) y los efectos secundarios de los medicamentos.