Aviones no tripulados aumentan supervivencia en paro cardiaco
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 30 Jul 2017
Un avión no tripulado, equipado con un desfibrilador, puede ser entregado automáticamente al sitio de un paro cardiaco mucho antes de que llegue una ambulancia, según un nuevo estudio.Actualizado el 30 Jul 2017
Los investigadores del Instituto Karolinska (KI; Solna, Suecia) y el Hospital General del Sur de Estocolmo (Suecia), realizaron un estudio de campo de un avión no tripulado equipado con un desfibrilador que fue desarrollado en asociación con FlyPulse (Trollhättan, Suecia). El avión no tripulado fue enviado y trasladado al destino exacto al que que una ambulancia había llegado en 18 casos de paro cardiaco, entre 2006 y 2013 en la municipalidad de Norrtälje en Suecia; posteriormente se compararon sus horas de llegada respectivas.
El avión no tripulado fue volado por fuera de la vista del piloto dentro de un radio de 10 km desde la estación de servicios médicos de emergencia (EMS) en Älmsta (municipalidad de Norrtälje). Los resultados mostraron un tiempo de respuesta desde la alarma inicial a estar en el aire de sólo tres segundos y un tiempo medio desde la alarma hasta la llegada a la escena de un paro cardíaco, de aproximadamente cinco minutos, un total de 16 minutos menos de lo que se expresó en los registros de las ambulancias. El estudio fue publicado el 13 de junio de 2017, en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
“En las zonas con tiempos de respuesta de ambulancia más largos, de hasta 30 minutos, las posibilidades de sobrevivir a un paro cardiaco son pequeñas”, dijo el autor principal, el paramédico Andreas Claesson, RN, PhD, del centro KI para ciencias de la reanimación. “Los aviones no tripulados capaces de entregar los desfibriladores pueden alcanzar a los pacientes dentro de los primeros minutos y son, por lo tanto, un complemento nuevo e importante a los servicios de emergencia existentes. Con una descarga temprana de un desfibrilador dentro de los primeros 3-5 minutos después de un paro cardíaco, hasta el 70% de los pacientes pueden sobrevivir el evento”.
El desfibrilador externo automático (DEA) utilizado para el estudio fue el FRED EasyPort de Schiller (Baar, Suiza; www.schiller.ch), un desfibrilador externo que pesa sólo 490 gramos, pero que, sin embargo, cumple con los requisitos de un AED moderno. El dispositivo de bolsillo utiliza bioondas de múltiples pulsos, un impulso bifásico de salvación del miocardio en energías de sólo 90 y 120 julios, lo que provoca mucho menos alteraciones ST y desencadena significativamente menos liberación de creatina quinasa y de mioglobina a la sangre.