Obesidad leve proporciona mejor supervivencia post ACV
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 20 Jul 2017
Actualizado el 20 Jul 2017
Las personas con sobrepeso y levemente obesas tienen una mejor supervivencia a los 10 años posteriores a un accidente cerebrovascular isquémico en comparación con sus pares de peso normal, según un nuevo estudio.
Los investigadores de la Universidad de Boston (BU, MA, EUA) realizaron un estudio que comparó la mortalidad por todas las causas en 3.128 participantes del Estudio del Corazón Framingham (FHS), que fueron estratificados según el índice de masa corporal (IMC) previo a su accidente cerebrovascular, y que fueron seguidos por hasta los siguientes 10 años. Los investigadores luego compararon los casos de accidente cerebrovascular con los de los otros participantes del FHS con edad, sexo y categoría de IMC similares (peso normal, sobrepeso u obesidad). A continuación, analizaron por separado los dos grupos para ver si el sobrepeso o la obesidad tenía algún efecto sobre la supervivencia a lo largo de 10 años, en comparación con las personas que tenían peso normal.
Los resultados revelaron un total de 782 casos de accidente cerebrovascular (edad media 71 años, 51% mujeres, 87% accidente cerebrovascular isquémico) entre los participantes del estudio. Los participantes con sobrepeso con accidente cerebrovascular isquémico tuvieron una menor mortalidad en comparación con aquellos con peso normal. La asociación de reducción de la mortalidad en aquellos con IMC superior a 25, en comparación con el IMC con peso normal, fue pronunciada entre los accidentes cerebrovasculares isquémicos, pero disminuyó con la inclusión de los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos. Según los investigadores, los resultados se suman a la “paradoja de la obesidad” observada en estudios anteriores, donde el aumento del peso corporal parece tener un efecto protector. El estudio fue publicado el 24 de junio de 2017, en la revista Journal of the American Heart Association.
“Encontramos que los participantes que tenían sobrepeso o que eran levemente obesos tuvieron una mejor supervivencia después del accidente cerebrovascular que los participantes de peso normal y que el beneficio de supervivencia fue más fuerte en los hombres o en los menores de 70 años”, dijo el autor correspondiente, el profesor asistente de neurología, Hugo Aparicio, MPH. “Observar esta así llamada ‘paradoja de la obesidad’ tiene importantes implicaciones clínicas y es esencial que los médicos y los investigadores comprendan mejor el papel del peso corporal en la recuperación después del accidente cerebrovascular, de modo que puedan hacer recomendaciones adecuadas sobre la pérdida de peso o el mantenimiento del peso”.
La paradoja de la supervivencia de la obesidad fue descrita por primera vez en 1999 en personas con sobrepeso y obesas a quienes les realizaban hemodiálisis, y posteriormente se ha encontrado en aquellos con insuficiencia cardíaca (IC) y enfermedad arterial periférica (PAD). En las personas con IC, aquellas con un IMC entre 30 y 34,9 tuvieron una mortalidad menor que aquellas con un peso normal. Esto se ha atribuido al hecho de que las personas a menudo pierden peso a medida que se enferman progresivamente más. Se han hecho hallazgos similares en otros tipos de enfermedades cardiacas.