Nuevo sistema para tratamiento de heridas crónicas

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 27 Feb 2017
Un nuevo sistema de recolección de injertos de piel ayuda en el tratamiento de heridas crónicas y reduce los costos de atención al acelerar el proceso de curación.
 

Imagen: El sistema de cosecha de células epidérmicas, CelluTome (Fotografía cortesía de Acelity).
El sistema de Recuperación Epidérmica CelluTome de Acelity (San Antonio, TX, EUA) ofrece una técnica de injerto epidérmico, mínimamente invasiva, que crea un daño y cicatrización mínima en el sitio del donante, proporciona mayores relaciones de expansión y puede realizarse fácilmente y de forma relativamente rápida y sin dolor, en el entorno ambulatorio. El injerto epidérmico resultante puede ayudar a reducir el tiempo de cicatrización en las heridas, tanto agudas pequeñas como crónicas, con un impacto potencialmente significativo sobre el costo total del cuidado crónico de heridas.
 
El dispositivo funciona creando múltiples ampollas epidérmicas, inducidas por succión, entre dos placas de acero inoxidable, con una hilera de agujeros de 1,75 mm usando una presión negativa constante de 400-500 mmHg, a una temperatura de 37° a 41° C. Las ampollas de succión se desarrollan dentro del cosechador desechable, creando más de 128 ampollas sobre un área de 25 cm2 de piel de donante. Posteriormente, se utiliza una cuchilla de corte integrada para separar las ampollas, que se pelan con un vendaje transparente y se aplican sobre el sitio del receptor.
 
En un estudio, realizado en el Sistema de Salud de la Universidad de Missouri (MUHealth, Columbia, EUA), que involucró a 13 pacientes con diversos tipos de heridas crónicas, los injertos realizados con el Sistema Cosechador de Células Epidérmicas, CelluTome Epidermal Harvesting System, dieron como resultado tasas de curación del 62%; ocho de los 13 pacientes cicatrizaron en un plazo de cuatro meses, dos se perdieron durante el seguimiento y tres seguían teniendo heridas abiertas. De hecho, en cuatro de los pacientes la cicatrización se produjo en menos de un mes. Además, el cierre comparativamente rápido de las heridas abiertas también permitió una reducción de los costos de atención médica, en un promedio de 1.153 dólares por paciente.
 
“Las heridas crónicas se producen cuando la cicatrización no progresa normalmente y persiste por más de 30 días. Los tratamientos actuales, como los apósitos húmedos, los riegos frecuentes y la limpieza de las heridas no siempre son suficientes para asegurar que la cicatrización ocurre en pacientes de alto riesgo”, dijo el autor principal Jeffrey Litt, DO. “Aunque se puede utilizar un injerto de piel para cerrar una herida que se niega a curar, la técnica quirúrgica suele ser dolorosa, requiere de mucho tiempo y deja heridas importantes en el sitio del donante”.
 
Hay dos tipos de injertos de piel; un injerto de piel de espesor total que consiste en la epidermis y todo el espesor de la dermis, y un injerto de piel de espesor dividido que incluye la epidermis y parte de la dermis. Los injertos de espesor dividido se utilizan frecuentemente, ya que pueden cubrir grandes áreas y la tasa de auto-rechazo es baja. El sitio del donante se cura por re-epitelización de la dermis y la piel circundante y requiere apósitos.
 

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