La aspirina es beneficiosa para prevención de apoplejía secundaria temprana
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 22 Jun 2016
Actualizado el 22 Jun 2016
El uso de la aspirina inmediatamente después de un accidente cerebrovascular pequeño podría reducir sustancialmente el riesgo de un accidente cerebrovascular mayor posterior, de acuerdo con un nuevo estudio.
Los investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), la Universidad de Lund (Suecia) y otras instituciones, realizaron una revisión de los datos de pacientes individuales de 12 estudios que incluyeron a 15.778 personas que tomaron aspirina para la prevención secundaria de la apoplejía, secundaria, a largo plazo, después de un ataque isquémico transitorio (AIT) o apoplejía menor, y otras 40,531 personas adicionales que participaron en tres ensayos de uso de la aspirina para el tratamiento del accidente cerebrovascular agudo.
Encontraron que en los tres ensayos de aspirina para tratar la apoplejía isquémica aguda, el efecto global de la aspirina fue, en efecto, modesto. Sin embargo, entre los 12 ensayos de prevención secundaria del accidente cerebrovascular, la aspirina reduce el riesgo, a las 12 semanas, de cualquier derrame cerebral, a la mitad, de accidente cerebrovascular isquémico fatal o incapacitante, en dos tercios, y de infarto agudo de miocardio (IM), en dos tercios. El efecto de la aspirina fue consistente entre los ensayos e independiente de las características de los pacientes, la etiología del accidente cerebrovascular y de la dosis de aspirina.
El efecto de la aspirina fue mayor en las primeras seis semanas después de la aleatorización que en las segundas seis semanas, y se atenuaba aún más, para ser de beneficio limitado a largo plazo a partir de entonces. En siete ensayos que comparaban el dipiridamol más aspirina, versus la aspirina sola, la adición de dipiridamol no tuvo ningún efecto sobre el riesgo o la gravedad del accidente cerebrovascular isquémico recurrente dentro de las 12 semanas, pero si redujo el riesgo a partir de entonces, sobre todo para el accidente cerebrovascular isquémico fatal o incapacitante. La revisión fue publicada el 18 de mayo de 2016, en la revista The Lancet.
“Podríamos haber subestimado el efecto de la aspirina para la prevención del accidente cerebrovascular recurrente, temprano, y del infarto de miocardio después de un AIT y de un accidente cerebrovascular isquémico, sobreestimado el efecto de la aspirina en la prevención del accidente cerebrovascular recurrente a largo plazo, ignorado los beneficios de la aspirina en la reducción de la gravedad de la recurrencia temprana del accidente cerebrovascular isquémico, y subestimado el efecto del dipiridamol en la prevención del accidente cerebrovascular recurrente a largo plazo”, concluyó el autor principal, el profesor Peter Rothwell, MD, PhD, director de la Unidad de Investigación y Prevención de la Apoplejía de la Universidad de Oxford.
“Un AIT es una emergencia médica y siempre debe buscarse la evaluación neurológica urgente. Damos la bienvenida a esta investigación que muestra que tomar aspirina después de un AIT puede reducir drásticamente el riesgo y la severidad de más accidentes cerebrovasculares”, comentó Dale Webb, MD, director de investigación e información en la Asociación de Apoplejía (Londres, Reino Unido). “Los resultados sugieren que cualquier persona que tenga síntomas de accidente cerebrovascular, que están mejorando, mientras que están a la espera de atención médica urgente pueden, si son capaces, tomar una dosis de 300 mg de aspirina”.
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