Instan a controlar dolor leve sin medicamentos en recién nacidos
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 14 Mar 2016
Actualizado el 14 Mar 2016
Los profesionales de la salud que trabajan con los recién nacidos deberán tratar de limitar los procedimientos dolorosos y tratar el dolor leve sin medicamento cuando sea posible, de acuerdo con una declaración de política actualizada emitida por la Academia Americana de Pediatría (AAP, Nueva York, NY, EUA).
Según el comunicado, el dolor que no está bien manejado puede tener efectos a corto y largo plazo sobre el desarrollo neurológico, el comportamiento y la función cognitiva de los niños. Por tanto, la AAP recomienda que en los casos de dolor leve a moderado, los profesionales deben buscar intervenciones no farmacológicas, tales como las respaldados por estudios adicionales como se detalla en la política actualizada. Los métodos recomendados incluyen el contacto de piel a piel, un sistema facilitado para arropar, estimulación sensorial, pañales, la succión del chupete y el masaje.
El siguiente nivel de la atención sería sacarosa oral y/o glucosa, que deben ser consideradas como medicamentos. Para aquellos cuyo dolor no puede ser controlado con estos métodos, los médicos deben sopesar los riesgos y los beneficios de las intervenciones farmacológicas con opiáceos, benzodiacepinas y otros tipos de medicamentos. Para algunos procedimientos, como la circuncisión, la inserción y remoción del drenaje torácico y las intubaciones que no sean de emergencia, la AAP recomienda el manejo rutinario del dolor. Sin embargo, se necesita más investigación sobre la mejor manera de manejar el dolor durante otros procedimientos como la ventilación mecánica.
Otras recomendaciones incluyen la creación de un programa de prevención y de tratamiento del dolor que incluye el uso juicioso de los procedimientos aprobados y la evaluación rutinaria del dolor; mediante el uso de las herramientas de evaluación del dolor en los recién nacidos que han sido validadas antes, durante y después de procedimientos dolorosos; y que los profesionales de la salud y miembros de la familia deben recibir la formación continua en la evaluación y el manejo del dolor. La declaración de política de la AAP, denominada, “Prevención y Manejo de los Procedimientos Dolorosos en los Recién Nacidos”, fue publicada en la edición de febrero 2016 de la revista Pediatrics.
“No hay pruebas de que los padres en particular pueden ser muy eficaces para ayudar a la enfermera al pie de la cama para contener el bebé, o proporcionar el chupete en que se encuentra la sacarosa o llevar a cabo el cuidado piel a piel o la lactancia materna durante el procedimiento, así que realmente la integración de los padres en todo el plan de la atención puede ser realmente eficaz”, dijo la coautora, Erin Keels, APRN, el enlace de la Asociación Nacional de Enfermeras Neonatales (Chicago, IL, EUA) con el Comité de la AAP sobre los Fetos y los Recién Nacidos (COFN).
“Las barreras de comunicación pueden hacer que el dolor en los recién nacidos sea difícil de evaluar y manejar. Hay más de 40 herramientas de evaluaciones para los recién nacidos, algunas de los cuales están incluidas en una tabla en la política. Sin embargo, no existe un estándar de oro”, agregó la señora Keels. “Las señales de un bebé a otro son sólo un poco diferente, y todavía estamos tratando de darnos cuenta de esto; la mejor manera de poder evaluar el nivel de dolor de cada bebé, por separado”.
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