Nuevo método para bloquear el contagio de la malaria

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 01 Mar 2011
Una nueva vía prometedora para tratar la malaria se concentra en blancos potenciales para inhibir la transmisión del Plasmodium, el parásito que causa la enfermedad.

Investigadores de la Universidad de Illinois (UIC, Chicago, EUA), plantearon la hipótesis de que si pudieran perturbar la función de una proteína de transporte en la superficie celular conocida como receptor relacionado del subgrupo C del virus de la leucemia felina (FLVCR), que los mosquitos expresan después de un festín con la sangre para proteger a las células de la toxicidad del hemo (hierro) en exceso, aumentaría el estrés oxidativo en el intestino medio del mosquito, lo que pone en dificultades al Plasmodium en un momento crucial en el ciclo de vida del parásito. Trabajando con dos mosquitos transmisores comunes de la malaria (Anopheles gambiae y Anopheles stephensi), los investigadores procedieron a aislar el gen que codifica las proteínas FLVCR en los mosquitos.

Utilizando técnicas de silenciamiento génico, fueron capaces de reducir los niveles significativos de FLVCR en el intestino del mosquito, creando una herramienta que rompe el ciclo de transmisión que se produce cuando una persona es picada por un mosquito que lleva el parásito. El siguiente paso en la investigación será analizar los efectos sobre la transmisión del parásito, y desarrollar una vacuna para bloquear la transmisión. Si esto tiene éxito, como lo afirman los investigadores, el mosquito "ya no sería un útero, sino una tumba para el Plasmodium”. El estudio fue presentado durante el congreso anual 2010 de la Sociedad Americana de Hematología, celebrado en diciembre de 2010 en Orlando (FL, EUA).

"Si la interrupción de la función de la proteína inhibe la transmisión del parásito, a continuación, podremos utilizar partes de la proteína como antígeno para tratar de estimular una vacuna en las personas”, dijo el autor sénior del estudio y presentador John Quigley, MD, profesor asistente de medicina en el Colegio de Medicina de la UIC. "Así, los anticuerpos bloquean a FLVCR y aumentan el estrés oxidativo, y ahora el Plasmodium no es capaz de completar su ciclo de vida, evitando así la propagación de la malaria”.

Los mosquitos hembras ingieren grandes cantidades de hemoglobina de la sangre, que sirve como fuente de alimento necesario para el desarrollo del huevo del mosquito. Cuando un mosquito ingiere la sangre infectada, el Plasmodium se reproduce en el intestino del mosquito, y los óvulos fecundados cruzan el revestimiento del intestino del mosquito, convirtiéndose en oocitos; después de madurar, los oocitos se rompen y liberan miles de nuevos parásitos que permiten que el mosquito transmita la malaria cuando pica a otra persona.

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University of Illinois



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