Se usan células madre para cultivar válvulas cardiacas humanas
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 16 Jan 2007
Un reciente estudio informa que se han cultivado válvulas cardiacas humanas por primera vez usando células madre encontradas en el líquido amniótico.Actualizado el 16 Jan 2007
Investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza) cultivaron células madre fetales antólogas del útero durante la amniocentesis y las sembraron en matrices tridimensionales (3D)-de forma semejante a un bolígrafo pequeño y hecho de plástico biodegradable—seguido por acondicionamiento biomimético in vitro que permitió el desarrollo del tejido nuevo de válvula cardiaca. Fueron necesarias cuatro a seis semanas para hacer crecer cada una de las 12 válvulas creadas en el experimento. Las pruebas mostraron que las válvulas parecían funcionar normalmente.
La idea detrás de la investigación es crear válvulas nuevas en el laboratorio mientras que el embarazo progresa, y tenerlas listas para implantar en un bebé con defectos cardiacos después del nacimiento. El líquido amniótico es una fuente rica de células madre y también puede ser congelado durante años, dijeron los investigadores, y por lo tanto pueden potencialmente ser usadas también para crear partes de reemplazo para las válvulas viejas o enfermas en adultos. Además, usando las células que el feto deja en el líquido amniótico, este procedimiento evita la controversia porque no incluye destruir embriones para obtener las células madre. Los resultados de la investigación fueron presentados durante las Sesiones Científicas de la Asociación Americana de Cardiología (AHA), realizadas en Chicago (IL, EUA) en Noviembre de 2006.
"Hemos demostrado que, basados en una fuente de células que usted puede obtener prenatalmente, puede fabricar una válvula cardiaca viva de esas células que pueden estar listas para usar en el momento del nacimiento. Si tiene que esperar para que el bebé llegue para recolectar las células, toma otras seis a ocho semanas antes de que una válvula esté lista para implantar, lo que con frecuencia es demasiado tarde”, dijo el autor principal Dr. Simón Hoerstrup, director de investigación cardiovascular y de la división de medicina regenerativa. "Esto puede abrir un concepto completamente nuevo de terapia para el tratamiento de los defectos cardiacos congénitos”.
Puesto que es posible diagnosticar la malformación cardiaca o los defectos valvulares cardiacos en la 20a. semana del embarazo con la ayuda de pruebas de ultrasonido, corazones de reemplazo originados de las células madre pueden ser usados fácilmente para tratar bebés nacidos con tales defectos, añadió el Dr. Hoerstrup.
Enlaces relationados:
University of Zurich