Expertos en imagenología advierten que los exámenes de PET/TC con patrones inusuales podrían indicar ómicron

Los científicos han observado recientemente un patrón de imagenología inusual en la FDG PET/TC o FDG PET/RM que se puede deber a una infección por COVID-19.

Esta nueva serie de hallazgos del Grupo de Trabajo COVID-19 de la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagenología Molecular (SNMMI; Reston, VA, EUA), se concentró principalmente en el tracto aerodigestivo superior y los ganglios linfáticos cervicales, a diferencia del patrón FDG PET/TC visto con infecciones de cepas anteriores de COVID-19, con afectación principal de los pulmones. Específicamente, los científicos observaron una captación prominente y simétrica de FDG en la nasofaringe, la orofaringe y las amígdalas con o sin linfadenopatía cervical ávida de FDG asociada, particularmente en el cuello suprahioideo. Según lo que se sabe sobre la variante ómicron, los científicos creen que este patrón, siempre que se correlacione con la infección por COVID-19, es el resultado de la cepa ómicron actualmente dominante.


El Grupo de Trabajo ha recomendado que se tenga en cuenta este patrón en el momento de las interpretaciones de FDG PET/TC y que se considere la posibilidad de infección con la variante ómicron de COVID-19 en el diagnóstico diferencial. Dado que este patrón de ninguna manera puede ser un diagnóstico de infección por COVID-19, el Grupo de Trabajo ha recomendado verificar las historias clínicas de los pacientes para ver si hay una prueba de COVID-19 positiva reciente. También sugirió determinar si el paciente tiene un mayor riesgo de infección por COVID-19 en función de los síntomas actuales o debido a una exposición o viaje reciente. De ser así, se puede hacer una recomendación para realizar la prueba de COVID-19 en el entorno apropiado, según el Grupo de Trabajo.

Además, el Grupo de Trabajo ha sugerido comparar con exámenes anteriores de FDG PET/TC y el historial del paciente para determinar si esto representa un proceso inflamatorio/reactivo crónico o malignidad estable como un linfoma. Se deben considerar varias posibilidades de diagnóstico diferencial si este patrón es nuevo o si hay una progresión del intervalo que incluye, entre otros, infección con COVID-19, otros virus como el virus de Epstein-Barr, malignidad e infecciones bacterianas. Este patrón también se puede observar en niños y adultos jóvenes, pero debe ser interpretado con cautela en vista del aumento normal de la actividad que puede ser fisiológico. El Grupo de Trabajo recomienda la correlación con la historia y los síntomas y la comparación con exámenes anteriores.

Enlace relacionado:
Sociedad de Medicina Nuclear e Imagenología Molecular (SNMMI)