Supresor de ácido de venta libre podría ayudar en secreto a las personas a sobrevivir a la COVID-19

Según unos investigadores, un medicamento para el reflujo ácido, de venta libre, podría obstaculizar algunos de los efectos más mortales del virus SARS-CoV-2.

Una revisión de las historias clínicas de los sobrevivientes de COVID-19 realizada por investigadores de la Facultad de Ciencia de Datos de la Universidad de Virginia (Charlottesville, VA, EUA) reveló que un número significativo padecía acidez estomacal crónica y tomaba un medicamento de bajo costo llamado famotidina, el ingrediente clave del Pepcid. Los pacientes más adinerados tendían a tomar el omeprazol, un fármaco más costoso, que se encuentra en el Prilosec.


Por lo general, para averiguar si un medicamento es eficaz en el tratamiento de una afección médica en particular, los científicos desarrollan ensayos clínicos prospectivos. Pero este método es caro y se puede demorar varios años. Cuando se enfrenta a una pandemia mundial, es útil explorar otras opciones. Para comprender si el supresor de ácido de venta libre ayudaba a las personas a sobrevivir a la COVID-19, un equipo internacional de investigadores analizó la información de una base de datos que contiene las historias clínicas de millones de pacientes con COVID-19 que viven en 30 países diferentes. El equipo redujo ese número a alrededor de 22.000 personas, el tamaño de muestra más grande para un estudio sobre la famotidina y la enfermedad hasta la fecha.

El análisis del equipo mostró que los datos respaldaban los hallazgos de otros estudios a menor escala. Cuando se administra en dosis altas (el equivalente a aproximadamente 10 tabletas de Pepcid), la famotidina parece mejorar las probabilidades de supervivencia de los pacientes con COVID-19, especialmente cuando se combina con aspirina. También parece obstaculizar la gravedad de la progresión de la enfermedad, lo que hace que los pacientes sean menos propensos a llegar al punto en el que necesitan intubación o un ventilador. La teoría del equipo es que la famotidina suprime la tormenta de citoquinas, que es una amplificación potencialmente fatal de una respuesta inmune en pacientes con COVID-19. Aunque se desarrolló con un propósito específico en mente, bloquear los receptores de histamina que ayudan a producir ácido en el estómago, la famotidina, como todos los demás medicamentos, puede causar efectos secundarios. Los investigadores creen que interferir con las tormentas de citoquinas podría ser una de ellas.

Pero los hallazgos del equipo están lejos de ser concluyentes. Otros estudios han ofrecido imágenes contradictorias de lo que la famotidina puede hacer por los pacientes con COVID-19: algunos han descubierto que tiene un efecto neutral y uno incluso ha sugerido que podría ser perjudicial. Aun así, con su enfoque único de combinar famotidina con aspirina y su tamaño de muestra impresionantemente grande, el estudio del equipo ha arrojado más luz sobre un posible tratamiento económico y seguro que sería fácil de recetar para los médicos. En medio de una crisis sanitaria internacional, el estudio también ha sentado una base importante para futuras investigaciones.

“Bien puede ser un caso de que la famotidina tenga un efecto beneficioso fuera del objetivo”, dijo el científico senior de la UVA, Cameron Mura. Generalmente pensamos en los efectos secundarios como algo malo, pero en algunos casos, se pueden aprovechar para tratar otras afecciones. En el futuro, es posible que la famotidina pueda tener un segundo uso de esta manera.

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Facultad de Ciencia de Datos de la Universidad de Virginia