Primera prueba de severidad en el mundo para la COVID-19 para el triaje de pacientes de manera rápida y exacta
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 29 Nov 2020
Una nueva prueba ofrece criterios médicos de gravedad de COVID-19 y probabilidad de deterioro clínico a los pocos minutos de analizar una muestra de sangre, lo que permite a los médicos decidir si los pacientes con COVID-19 deben ser asignados a salas generales, unidades de cuidados intensivos (UCI) o ser dados de alta del hospital.Actualizado el 29 Nov 2020
Abionic SA (Lausana, Suiza) desarrolló la puntuación cSOFA (Covid Sequential Organ Failure Assessment), la primera prueba que mide la probabilidad de deterioro clínico en pacientes con COVID-19, lo que permite el triaje y la asignación a la sala general o UCI al momento de la admisión y durante la estancia hospitalaria de los pacientes. Una puntuación baja permite que se tomen decisiones médicas sobre cómo dar de alta a los pacientes del hospital de forma segura o trasladarlos de la UCI a la sala general, liberando las tan necesarias capacidades de la UCI y del hospital.
La puntuación cSOFA es un desarrollo posterior a la puntuación SOFA1 ya generalizada. Los dos puntajes se correlacionan muy bien, aunque el puntaje cSOFA se obtiene mucho más rápido, demorándose solo cinco minutos. Por su rapidez, puede servir como parámetro de seguimiento durante las estancias hospitalarias para identificar el deterioro en pacientes con COVID-19 antes de la presencia de signos clínicos claros. Con la puntuación cSOFA, los profesionales sanitarios pueden tomar una decisión informada sobre dónde y cómo tratar a los pacientes.
Para obtener la puntuación de cSOFA, es suficiente una gota de 30 uL de sangre capilar. La toma de muestras de sangre se puede realizar al momento de ser admitido por una recepcionista; no es necesaria formación médica. En cinco minutos, se determina una puntuación que sirve como base para tomar una decisión sobre la asignación de pacientes con COVID-19 a salas generales, UCI o permitirles recuperarse en casa. Como resultado de esta clasificación, las capacidades en los hospitales están protegidas y los pacientes reciben la atención adecuada.
La puntuación obtuvo la autorización para vender en Europa (marca CE) y se basa en la PSP (proteína de cálculos pancreáticos), un nuevo biomarcador que ya ha sido validado clínicamente y es comercializado por Abionic. La PSP se caracteriza por su exactitud diagnóstica en la predicción de sepsis y/o disfunción multiorgánica en varios tipos de pacientes críticamente enfermos. Los datos de más de 150 pacientes con COVID-19 de la primera ola europea de infecciones por SARS-CoV-2 mostraron un fuerte vínculo entre la concentración de PSP y la degradación de estos pacientes.
“Los pacientes con COVID-19 pueden tener un curso clínico adverso que no es predictivo y pueden requerir manejo de emergencia con transferencias a cuidados intermedios e intensivos”, dijo el Dr. François Ventura del Hospital Universitario de Ginebra (HUG). “El cSOFA es una gran herramienta para ayudar a predecir estos posibles deterioros clínicos y para guiar a los pacientes a través del sistema de salud, lo que sin duda es muy útil en estos tiempos de sobrecarga del sistema de salud”.
“Medir la gravedad de la COVID-19 y la probabilidad de deterioro clínico protege a los hospitales de todo el mundo de una sobrecarga prevenible y asegura que los pacientes sean tratados de acuerdo con sus necesidades”, dijo el Dr. Nicolas Durand, director ejecutivo de Abionic. “Nuestra investigación también indica que las modificaciones en la puntuación cSOFA pueden ser usadas como medidas de gravedad para otras enfermedades, como la influenza, la sepsis y otros trastornos inflamatorios”.
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Abionic SA