Células germinales humanas contrarrestan la degradación nerviosa

Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 09 Jul 2003
Algunos investigadores que estudiaban enfermedades degenerativas nerviosas como la esclerosis amiotrófica lateral (EAL o enfermedad de Lou Gehring) han empleado células germinales humanas embrionarias para restaurar la movilidad en un grupo de ratas con patas traseras paralizadas.

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, MD, EUA) destruyeron selectivamente las células nerviosas que controlan los músculos de las patas traseras de un grupo de ratas de laboratorio infectándolas con virus Sindbis, diseñado genéticamente.

Los ratones paralizados fueron separados en tres grupos, los cuales fueron tratados: con células germinales embrionarias humanas, con células humanas sin propiedades de células madre, o con células de riñón de cobayo. Los resultados, reportados en la edición de Junio 15, 2003 del "Journal of Neuroscience”, mostraron que las células germinales embrionarias pluripotenciales se establecieron en las ratas. El grupo que recibió las células germinales recuperó parcialmente la función motora 12 y 24 semanas después del transplante, mientras que los animales control siguieron paralizados.

El efecto de las células germinales fue indirecto--debido a la producción y secreción de factor de crecimiento de transformación alfa (TGF-alfa) y factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF)-- y no porque las células germinales se convirtieron en tejido nervioso. Estos factores proteicos aumentan la función y supervivencia de las neuronas propias de las ratas.

"Nuestra primera hipótesis era que la recuperación funcional provenía de células humanas que reconstituían los circuitos nerviosos destruidos por el virus inductor de parálisis que le dimos a las ratas”, explicó el autor principal, el Dr. Douglas Kerr, profesor asistente de neurología en la Escuela de Medicina Johns Hopkins. "Algunas de las miles de células madre humanas primitivas implantadas se convirtieron en células nerviosas o similares, pero el número no justificaba las mejoras físicas. En cambio, estas células germinales embrionarias humanas crearon un ambiente que protege y le ayuda a las neuronas de rata existentes-- a punto de morir--a sobrevivir”.




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