Genisteína afecta diferenciación sexual en embriones en desarrollo
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 04 Apr 2003
Los investigadores han encontrado que las ratas machos, cuyas madres fueron alimentadas con dietas que contenían genisteína, una sustancia química de la soya, desarrollaron órganos reproductivos anormales y experimentaron disfunción funcional como adultos. Su hallazgo fue publicado en la edición de Abril 2003, del "Journal of Urology”.Actualizado el 04 Apr 2003
La genisteína, un derivado de la isoflavona, relacionado con la cumarina, se encuentra en los productos de la soya y, se piensa que puede prevenir el cáncer. Hay varias isoflavonas en los productos de la soya, pero las investigaciones han mostrado que la genisteína es el inhibidor más potente del crecimiento y diseminación de las células cancerosas.
Además de tener actividad anticancerígena, la genisteína afecta la diferenciación de los órganos reproductivos en los machos. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, MD, EUA; www.jhu.edu), examinaron el desarrollo de los genitales externos, los testículos, los conductos wolffianos, y el comportamiento sexual de las ratas machos, cuyas madres recibieron dietas suplementadas con genisteína al comienzo del desarrollo, con el fin de determinar si la exposición perinatal a la genisteína en dosis comunes en las dietas humanas alteraban la masculinización.
Encontraron que las ratas tenían testículos más pequeños y una próstata más grande, en comparación con las ratas no expuestas. Aunque sus conteos espermáticos eran normales, los machos adultos expuestos tenían niveles de testosterona más bajos y tenían menos tendencia a eyacular cuando tenían la oportunidad de aparearse.
"Los efectos de la genisteína continuaban mucho después de que las ratas fueron expuestas, llevándonos a creer que la exposición a este estrógeno de origen vegetal durante el desarrollo reproductivo puede tener efectos nocivos en los machos”, explicó el autor principal la Dra. Amy B. Wisniewski, una investigadora en el Centro Pediátrico de la Universidad Johns Hopkins.
Aunque estos hallazgos no indican que la genisteína tenga un efecto similar en los humanos, los autores sugieren que la popularidad creciente de la soya y los alimentos con base en la soya, como el tofu y algunas fórmulas para infantes, requieren investigación adicional para determinar si la exposición a la genisteína en el útero y durante la lactancia influye en el desarrollo reproductivo humano.
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Johns Hopkins University