Toxinas proteícas ayudan al ántrax a evitar el sistema inmune
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 11 Sep 2002
Investigadores encontraron en un estudio reciente, que un complejo proteico (toxina letal, o TL), producida por el Bacillus anthracis, ó ántrax, puede inhibir y destruir a los macrófagos, la primera defensa del sistema inmune contra este tipo de patógenos. El estudio fue publicado en Agosto 29, 2002, en la revista en línea "Science Express”.Actualizado el 11 Sep 2002
La bacteria del ántrax sobrevive y germina dentro de los macrófagos, en vez de ser destruída por ellos, y viaja con ellos por el cuerpo a los ganglios linfáticos, y eventualmente al torrente sanguíneo, llevando en últimas al shock sistémico fatal, si el tratamiento falla.
Los investigadores de la Universidad de California en San Diego (UCSD, EUA), buscaron el mecanismo usado por las bacterias para evadir la destrucción por los macrófagos. Encontraron que las bacterias fabrican numerosas proteínas que trabajan juntas para afectar la función de los macrófagos.
Otra proteína, llamada antígeno protector (AP), se une a la superficie celular y permite que las proteínas de las bacterias penetren en el macrófago. Estas proteínas, llamadas factor letal (FL), se parten e inhiben kinasas proteicas específicas (llamadas kinasa de kinasas proteicas activadas por mitógenos, o KKMs) que juegan un papel vital en la activación del la proteína kinasa p38, cuya actividad enzimática es esencial para la supervivencia de los macrófagos. Los autores de este estudio creen que el AP y el FL funcionan conjuntamente en la forma de TL, la cual inhibe la p38. La inactivación de la p38 conduce a la muerte del macrófago y previene la secreción de la quimioquinas y citoquinas que alertarían al sistema inmune sobre la presencia de un patógeno invasor.
El Dr. Michael Karin, profesor de farmacología en la UCSD, y el autor principal del estudio, explicó que el ántrax y los otros patógenos mortales, como la peste bubónica, requieren varios días o hasta una semana para que los síntomas aparezcan, algo que sucede cuando han vencido la respuesta inmune normal del cuerpo. "Nos preguntábamos porque el microbio no enfermaba antes a los pacientes, especialmente puesto que no se requieren muchas bacterias para enfermarnos. En realidad, sentirnos enfermos es bueno. Significa que estamos combatiendo la infección con fiebre o un catarro. No estar enfermo significa que el sistema inmune no está detectando la infección”.
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U. of California, San Diego