Interruptores moleculares controlan el tipo de fibra muscular
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 04 Sep 2002
Los investigadores han encontrado que el coactivador-1-receptor activado por el proliferador de la peroxisoma (PGC-1), el cual se expresa en varios tejidos incluyendo la grasa oscura y los músculos esqueléticos, podría ser el interruptor molecular que convierte los músculos de fatiga fácil y contracción rápida” en fibras duraderas alimentadas por oxígeno y de "contracción lenta”. El descubrimiento fue reportado en la edición de Agosto 15, 2002 de Nature.Actualizado el 04 Sep 2002
Además de la expresión de las proteínas miofibrilares particulares, las fibras de tipo 1 (contracción lenta) tienen un contenido mayor de mitocondrias y dependen más del metabolismo oxidativo que las fibras de tipo II (contracción rápida). La mayoría de los músculos contienen una combinación de las dos fibras.
La PGC-1 es una molécula conocida como un "coactivador de transcripción” y con anterioridad se había demostrado que actúa en el hígado como un interruptor para regular la fabricación de glucosa. Los investigadores del Instituto de Cáncer Dana-Farber (Boston, MA, EUA) desarrollaron una línea de ratones transgénicos con el gen PGC-1 en todos sus músculos esqueléticos, con el fin de estudiar su papel en el músculo.
Encontraron que cuando la PGC-1 se expresaba a niveles fisiológicos en los ratones transgénicos gracias a un promotor de la creatinquinasa muscular (MCK, por sus siglas en inglés), ocurría una conversión en el tipo de fibras. Los músculos que normalmente eran ricos en fibras de tipo II eran de color más rojo, y activaban los genes del metabolismo mitocondrial oxidativo. Más aún, una prueba de resistencia mostró que los músculos que habían sido tratados con los genes PGC-1 se contraían eficientemente por siete minutos, mientras que los músculos de los ratones sin tratar trabajaban eficientemente por sólo dos minutos.
"Parece que PGC-1 es el interruptor, o un componente principal de él, que permite que los músculos del cuerpo se ajusten a las demandas a que son sometidos”; explicó el Dr. Bruce M. Spiegelman, biólogo celular en el Instituto de Cáncer Dana-Farber y autor principal del estudio. "Si entendemos como funciona el sistema podríamos hacer una droga para manipular el sistema. Estos hallazgos con el tiempo podrían beneficiar a las personas con diabetes de tipo 2, puesto que el músculo de tipo I responde mejor a la insulina para regular los niveles sanguíneos de glucosa”.
Enlaces relationados:
Dana-Farber