Unión proteíca controla la formación de coágulos de sangre
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 06 Jun 2002
Los investigadores usaron pinzas con láser para medir la regulación de fuerzas entre los pares ligando-receptor individuales, en las plaquetas sanguíneas vivas, donde se determinó la fuerza de la unión entre una molécula simple de integrina en la superficie de la plaqueta, y una molécula de fibrinógeno. El estudio que añade información importante sobre como se forman los coágulos sanguíneos fue publicado en la edición de Mayo 28, 2002 de los "Proceedings of the National Academy of Sciences”.Actualizado el 06 Jun 2002
"Las pinzas con láser usan la fuerza de un rayo enfocado con láser para atrapar y mover las partículas. En este caso usamos las pinzas para jugar al "tira y afloje” con una molécula de integrina unida a las plaquetas, a un lado, y una molécula de fibrinógeno montada sobre una pequeña perla de látex, en el otro”, explicó el Dr. John W. Weisel, de la Universidad de Pennsylvania (Filadelfia, EUA) y uno de los autores. "Logramos medir la fuerza que une a los coágulos. También podemos determinar la regulación de fuerzas entre pares individuales ligando-receptor y los efectos de las drogas anticoagulantes al nivel de una sola molécula.
Las plaquetas se activan y cambian de forma después de recibir señales químicas de las células dañadas de los vasos sanguíneos. Las plaquetas cambian de forma y exponen cerca de 80,000 copias de la integrina alfa IIb beta 3. Cada una de estas copias se une al fibrinógeno, una proteína fibrosa que une a las plaquetas entre sí para formar un coágulo. La coagulación es de importancia vital para controlar el sangrado, pero la formación inapropiada de coágulos puede conducir a un ataque cardíaco o de apoplejía.
Los investigadores desarrollaron un sistema modelo nuevo, usando pedestales pequeños y perlas que se pueden atrapar y mover para usar las pinzas de láser y medir la fuerza de un solo enlace entre las moléculas de proteína. Unieron el fibrinógeno a perlas plásticas microscópicas y las expusieron a la integrina unida a los pedestales, o "in situ” sobre la superficie de las plaquetas reactivas vivas. Las mediciones mostraron que las fuerzas de ruptura de las moléculas individuales de fibrinógeno, y la integrina purificada sobre la superficie de las plaquetas vivas, eran de 60 a 150 pN (picoNewtons) con una fuerza máxima de 80-100 pN.
"Las plaquetas son bombillos de múltiples vatios: se pueden prender a diferentes grados de activación”, dijo el Dr. Weisel. "Interesantemente nuestro hallazgo sugiere en no importa en que ambiente se encuentre la plaqueta, la integrina se une con el fibrinógeno con la misma afinidad”.
Fuente: University of Pennsylvania School of Medicine
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