Los leucocitos "recuerdan” infecciones anteriores
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 02 May 2002
Se ha encontrado que un grupo de leucocitos, las células T gama delta, demuestra características de "memoria” que les permite poner en marcha una respuesta inmune sostenida contra la bacteria de la tuberculosis. Este hallazgo reportado en la edición del 22 de Marzo de 2002 en la revista "Science”, contribuye a conocimientos nuevos importantes de cómo el sistema inmune combate la infección, una parte del esfuerzo continuo para desarrollar una vacuna más efectiva contra la tuberculosis.Actualizado el 02 May 2002
El sistema inmune tiene dos tipos separados de respuesta inmune: la inmunidad natural y la adquirida. Las células T con inmunidad natural incluyendo las células T gama delta, funcionan como la "primera línea de defensa” del sistema inmune contra los microbios extraños, empezando a actuar en las primeras horas de la infección. Las células T que son parte de la respuesta inmune adquirida toman luego el papel central, jugando un papel crucial en la eliminación de los patógenos extraños una vez una infección se ha desarrollado. La inmunidad adquirida toma tiempo para madurar, desde días hasta semanas. Es la más efectiva de las dos respuestas inmunes porque no solamente reconoce y ataca las secuencias de proteínas específicas del intruso extraño, sino que también las recuerda.
Según el co-autor Dr. Norman L. Letvin, del Centro Médico Beth Israel Deaconess (Boston, MA, EUA), después de que una infección inicial ha sido contenida, esas células T cambian de papel y se convierten en "células de memoria” "Ellas entonces se mantienen silenciosas hasta que otra infección se desarrolle, y entonces esas células de memoria responden muy rápidamente y atacan la infección nueva”.
Aunque existía la evidencia de que las células T gama delta proporcionaban protección contra un rango de infecciones, las respuestas inmunes de esas células no habían sido analizadas en detalle. En el estudio nuevo, el autor principal Dr. Zheng Chen y colegas usaron monos macacus para estudiarlas. Inyectaron a los macacus con BCG, bacteria estrechamente relacionada con la bacteria de la tuberculosis, y luego evaluaron su respuesta de memoria de las células T cuando los animales fueron retados con una inyección fresca. Tan pronto como cuatro a seis días después de la segunda inoculación de BCG, hubo una expansión marcada de las células T gama delta en la sangre de los monos, la cual fue de dos a nueve veces tan grande que la expansión durante la infección primaria. Además, los autores encontraron que la expansión de las células duraba hasta siete meses después de la segunda inoculación.
"Este estudio, muestra por primera vez, que esta población de células T gama delta une los límites entre la inmunidad natural y la inmunidad más madura, sugiriendo que la inmunidad natural y la adquirida no pueden ser diferenciadas fácilmente siempre”, dijo el Dr. Letvin. "No solo hacen que esas células T tengan memoria sino que los monos las usan para luchar contra la infección”.
Enlaces relationados:
Centro Médico Beth Israel Deaconess