Desarrollan agentes nanomoleculares para detectar enfermedades

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 20 Feb 2014
Un trabajo detectivesco farmacéutico se ha acercado más a la realidad con el desarrollo de compuestos nano-espía, programados para saltar al juego cuando reciben una señal específica.

Unos científicos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Nottingham (Reino Unido han diseñado y evaluado grandes complejos moleculares que revelan su identidad real sólo cuando han alcanzado su blanco previsto.

Imagen: Nanopartículas micelares suaves que pueden ser preparadas a partir de conjugados de ADN diseñados para ensamblarse a través del emparejamiento de bases de modo tal que las hebras que contienen una corona de polímero y una cola de colesterol generan una arquitectura supramolecular controlada (Fotografía cortesía de Nanoscale).

Estos compuestos se han desarrollado como parte de un programa de cinco años financiado por el Consejo de Investigación en Ingeniería y Ciencias Físicas (EPSRC) llamado Materiales con Código de Barras. Cada complejo esférico lleva una capa consistente en una funda de un polímero biológicamente compatible que encapsula y cubre un material biológicamente activo colocado en su interior, evitando cualquier interacción biológica durante todo el tiempo que el escudo permanezca en su lugar. La parte inteligente está en unas cremalleras de ADN que sostienen el escudo en su posición hasta cuando se desencadena su descomposición. Debido a que puede ser elegido cualquier código de ADN (también conocido como un sistema de cifrado molecular), el mecanismo de liberación puede tener un código de barras, de manera que se desencadene mediante un biomarcador específico, por ejemplo un mensaje de un gen de una enfermedad.

Lo que se expone entonces – un agente farmacéutico activo, una etiqueta molecular que se inserta en el tejido enfermo o un faro molecular para indicar una activación – depende de cuál es la función que se requiere. El Prof. Cameron Alexander, quien dirige el proyecto, dijo: “Estos tipos de nanopartículas conmutables podrían ser extremadamente versátiles. Podrían ser utilizadas tanto para la detección inicial de una enfermedad, como para controlar la evolución de las enfermedades y del tratamiento o ser adaptadas para suministrar fármacos potentes en lugares particulares del cuerpo de un paciente. Incluso podría llegar a ser posible utilizar los teléfonos móviles en lugar de escáneres médicos para detectar respuestas programadas de las generaciones posteriores de estos dispositivos”.

Los hallazgos del estudio fueron publicados en la edición de enero de 2014 de la revista Nanoscale.

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University of Nottingham

EPSRC


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