Inyector pequeño acelera desarrollo de drogas

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 19 Jan 2010
Un microinyector del tamaño de una palma de la mano podría aumentar los ensayos preclínicos para el desarrollo de drogas y la ingeniería genética, y suministrar un control mayor del proceso.

Investigadores de la Universidad McMaster (Hamilton, ON, Canadá) desarrollaron el microinyector automatizado de microfluidos, el cual puede insertar proteínas, ADN y otras biomoléculas en las células individuales en volúmenes exponencialmente mayores que los procedimientos actuales y a una fracción del costo. El microinyector tiene un canal del ancho de una célula, hecho en un chip de silicio que guía a las células y embriones al sitio de inyección. Un canal similar guía el reactivo de inyección a una aguja de apenas 10 micras--un décimo del diámetro de un pelo humano. Se usa un método de enganche para pasar la aguja a través de la membrana exterior flexible con exactitud y hasta la profundidad adecuada. La dosis de inyección es controlada eléctricamente, así como la monitorización de la posición de la aguja. Los investigadores también han desarrollado métodos para afilar la aguja garantizando un daño mínimo por la inyección o interferencia a la célula. Una ausencia notable es la necesidad de un microscopio o aumento óptico para realizar el proceso, lo cual es necesario para la inyección manual y la monitorización de los procesos de transfección. El dispositivo de microfluidos también permite una integración fácil de las operaciones post-procesamiento, incluyendo la clasificación celular y el análisis de la viabilidad celular en el mismo chip.

Imagen: Micro-inyector de microfluidos (Fotografía cortesía de la Universidad McMaster).

"Este dispositivo es para el descubrimiento de drogas, lo que la línea de ensamblaje fue para el automóvil o el chip de silicio para la tecnología de información”, dijo el autor principal Ravi Selvaganapathy, Ph.D., un profesor asistente de ingeniería mecánica en McMaster. "Convierte lo que era un proceso complejo, con muchos recursos, disponible solo para unos pocos, en un sistema automatizado, predecible, confiable y de bajo costo, disponible para casi cualquiera”.

"Casi cualquier investigador podría tener este dispositivo en sus propios laboratorios”, añadió el Profesor Selvaganapathy. "Los microinyectores podrían ser corridos fácilmente en paralelo y permitir que los científicos ensayen unas combinaciones mucho mayores de materiales en un tiempo más corto que los procesos actuales. Además hace más factible hacer el descubrimiento de drogas para muchas de las así llamadas enfermedades abandonadas”.

El microinyector también es muy prometedor para la fertilización in vitro (FIV), puesto que suministra mucha mayor exactitud y control que los procedimientos de inyección manuales actuales.

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McMaster University



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