Las grasas inducen formación de memoria a largo plazo

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 20 Jul 2009
Los investigadores han descubierto que comer alimentos ricos en grasas desencadena la formación de memorias a largo plazo de esta actividad. El nuevo estudio se añade a investigaciones recientes que asocian las grasas de la dieta con el control del apetito y pueden ayudar a suministrar métodos nuevos para tratar la obesidad y otras enfermedades de la comida.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea, temprana, del 1 de mayo de 2009 de la revista Proceedings of the [U.S.] National Academy of Sciences (PNAS). El Dr. Daniele Piomelli, jefe de neurociencias Louise Turner Arnold, en la Universidad de California, Irvine (UCI; EUA; www.uci.edu), se asoció con el Dr. James McGaugh, de la UCI, uno de los investigadores líderes en el mundo del aprendizaje y la memoria, para estudiar como las grasas dietéticas facilitan la retención de la memoria.

La investigación anterior del Dr. Piomelli identificaba como los ácidos oleicos de las grasa se convertían en un compuesto llamado oleoiletanolamida (OEA) en la región superior del intestino delgado. El OEA envía mensajes de control del hambre al cerebro para aumentar la sensación de saciedad. En niveles elevados, el OEA reduce el apetito, produce pérdida de peso y disminuye el colesterol sanguíneo y los niveles de triglicéridos.

Los Drs. Piomelli y McGaugh descubrieron que el OEA también consolida la memoria, el proceso mediante el cual las memorias a corto plazo, superficiales, se transforman en memorias significativas, de largo plazo. Esto se logra, anotó el Dr. Piomelli activando señales de aumento de memoria en la amígdala, la parte del cerebro involucrada en la consolidación de memorias de eventos emocionales.

Los investigadores encontraron que la administración de OEA a roedores de laboratorio mejoraba la retención de memoria en dos experimentos diferentes. Cuando se bloqueaban los receptores celulares por el OEA, se disminuían los efectos de retención de memoria. "El OEA es parte del pegamento molecular que pega las memorias”, dijo el Dr. Piomelli. "Al ayudarles a los mamíferos a recordar donde y cuando han comida grasa, la actividad de aumentar la memoria parece haber sido una herramienta importante en la evolución para los humanos temprano y otros mamíferos”.

Las grasas de la dieta son importantes para la salud básica, ayudando con la absorción de vitaminas y la protección de órganos vitales. Aunque, hoy en día, la dieta humana es rica en grasas, esto no sucedía para los primeros humanos. De hecho, los alimentos ricos en grasas son bastante raros en la naturaleza. "Recordar el sitio y el contexto de una comida grasa era probablemente un mecanismo importante de supervivencia para los primeros humanos”, dijo el Dr. Piomelli. "Tiene sentido que los mamíferos tengan esta capacidad”.

Hoy en día, anotó el Dr. Piomelli, esta mejora en la memoria, puede no ser tan benéfica. Aunque el OEA contribuye con el sentimiento de saciedad después de una comida, también puede inducir deseos, a largo plazo por comidas grasas, que cuando se comen en exceso, pueden causar obesidad. Actualmente, de acuerdo con el Dr. Piomelli los compuestos que simulan el OEA están en ensayos clínicos para el control de los triglicéridos. El está interesado en aprender si podrían mejorar la consolidación en personas con problemas de memoria.

Enlace relacionado:
University of California, Irvine



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