Genes supresores de tumores aceleran y detienen el envejecimiento en ratones modificados
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 31 Jul 2008
Los científicos han desarrollado un modelo animal que puede evaluar la función de dos genes supresores de tumores claves, p16 y p19, en el proceso de envejecimiento. Los científicos saben que los dos genes se expresan en mayores niveles a medida que los humanos y los ratones envejecen, pero su papel en el proceso de envejecimiento no estaba claro. Los hallazgos del estudio demostraron que p16 suministra el ímpetu para acelerar el proceso, mientras que p19, lo detiene.Actualizado el 31 Jul 2008
Los resultados del estudio, publicados el 30 de mayo de 2008 en la edición en línea de la revista Nature Cell Biology, podrían dar detalles sobre el desarrollo de algunas características asociadas con el envejecimiento, como la pérdida de masa muscular y fuerza, o las cataratas, y cómo se podrían suprimir.
"Los científicos interesados en el envejecimiento han desarrollado ratones a los que les falta p16 o p19, pero estos ratones no eran adecuados para estudios porque todos mueren de cáncer antes de que comiencen a envejecer”, reportó el primer autor del estudio, Darren Baker, un técnico de laboratorio en la Clínica Mayo (Rochester, MN, EUA). "Cruzando estos ratones con una cepa de ratones que envejecen cinco veces más rápido de lo normal debido a una mutación en el gen BubR1, logramos resolver este problema”.
Mientras que otros genes están involucrados en el envejecimiento, los investigadores establecieron claramente que cuando se produce demasiado p16, los tejidos comienzan a envejecer. Se descubrió que el p19, neutralizaba el efecto de p16, en lugar de promover el envejecimiento. Esto fue inesperado, según Jan van Deursen, Ph.D, un biólogo molecular en la Clínica Mayo, porque la investigación en cultivo de tejidos había predicho que la expresión de p19 promueve el envejecimiento.
Otro hallazgo significativo del estudio es que el inicio y progresión del envejecimiento es causado, al menos parcialmente, por la acumulación de células de envejecimiento o senescentes en los tejidos y órganos. Estas células senescentes tienen un perfil anormal de expresión genética y secretan proteínas que dañan las células circundantes, afectando la función de los tejidos y órganos y varios aspectos del envejecimiento.
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Mayo Clinic