Polifenoles del vino y el té ayudarían a regular el azúcar en diabéticos tipo 2

Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 29 Jul 2008
Se encontró que el vino tinto y el té negro tienen una actividad inhibitoria de la alfa-gluosidasa, significativa y les falta la actividad inhibitoria contra la alfa-amilasa, lo cual sugiere que pueden ser útiles en tratamientos que regulan los niveles de azúcar sanguíneo en los individuos con diabetes tipo 2.

Investigadores en la Universidad de Massachusetts (Amherst, EUA) usaron un método enzimático in vitro para analizar los vinos tintos y blancos obtenidas de cuatro fuentes al azar, así como cuatro tipos de té en busca de su potencial inhibidor de la alfa-amilasa y la alfa-glucosidasa.

Reportaron en la edición de Febrero 2008, de la revista Journal of Food Biochemistry, que los extractos acuosos del té negro tenían la mayor actividad inhibitoria de la alfa glucosidasa, seguida por el té blanco y el té oolong. Todos los vinos tintos seleccionados aleatoriamente tenían una actividad inhibitoria de la alfa-glucosidasa en comparación con los vinos blancos. La actividad inhibitoria de la alfa-glucosidasa del té y los vinos, se correlacionaba con el contenido fenólico, la actividad antioxidante y el perfil fenólico de los extractos. Más aún, estos extractos tenían una actividad inhibitoria de alfa-amilasa menor, o nula, indicando un potencial para sobreponerse a los efectos colaterales del almidón sin digerir.

"Nuestras pruebas muestran que el vino tinto contiene casi diez veces más polifenoles que el vino blanco”, dijo el autor principal, Dr. Kalidas Shetty profesor de ciencias de los alimentos en la Universidad de Massachusetts. "Los resultados de laboratorio sugieren que estos compuestos, encontrados en muchos alimentos vegetales pueden jugar un papel para inhibir la alfa.glucosidasa y detener el paso de los carbohidratos a la sangre. Un problema importante de los medicamentos que controlan las dos enzimas, es la fermentación bacteriana de los carbohidratos sin digerir, especialmente el almidón en el colon, lo que puede producir efectos colaterales como flatulencia, hinchazón y diarrea. El té y el vino no tenían efecto en la degradación del almidón por la alfa-amilasa, lo que puede ayudar potencialmente a los pacientes a evitar estos efectos colaterales”.






Enlaces relationados:
University of Massachusetts

Últimas Bio Investigación noticias