Identifican regulador de la vía de muerte celular

Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 30 May 2008
Los investigadores han encontrado que tres moléculas pequeñas, la necrostatina 1, 3 y 5, inhiben la actividad de la enzima RIP 1 quinasa y previenen que ésta dispare la vía de muerte celular, necroptosis.

Las células están programadas para morir cuando llegan al final de su ciclo de vida, y este proceso regulado se conoce como apoptosis. Las células también pueden morir a través de vías no controladas por la apoptosis. Hasta recientemente se creía que este tipo de muerte celular, llamado necrosis, era un tipo de muerte celular accidental no regulada, causada cuando las células eran colocadas en un estrés extremo como durante un ataque cardiaco, una apoplejía o una falla orgánica. Sin embargo, estudios recientes han mostrado que la muerte celular necrótica (necroptosis) está regulada y tiene una vía bioquímica específica.

Investigadores en la Universidad de Tufts (Boston, MA, EUA) habían encontrado previamente que tres moléculas pequeñas, las necrostatina 1, necrostatina 3 y la necrostatina 5 inhibían la vía de la necroptosis. El propósito del estudio actual fue identificar el blanco molecular para la actividad de la necrostatina.

Los investigadores decidieron concentrarse en la enzima RIP 1 quinasa, porque se había reportado previamente por otros grupos que era importante para la necroptosis y la necrostatina se veía similar a otros inhibidores de quinasas. Los resultados de los estudios de interacción enzimática, in vitro, fueron publicados en la edición en línea del 13 abril 2008 de la revista Nature Chemical Biology.

"Nuestra investigación encontró que la RIP 1 quinasa puede ser inhibida por tres moléculas pequeñas: la necrostatina 1, 3 y 5”, dijo el autor principal, Dr. Alexei Degterev, profesor asistente de medicina en la Universidad de Tufts. "En general, estos resultados establecen a RIP 1 quinasa como un nuevo blanco para el desarrollo de drogas terapéuticas para las enfermedades que implican daño tisular necrótico, y establecen a las necrostatinas como inhibidores selectivos potentes, primeros en su clase, de RIP 1 quinasa. A continuación, las investigaciones deben determinar la vía celular iniciada por la actividad de RIP1 quinasa, desarrollar herramientas mejores para investigar aún más su papel en la enfermedad humana y establecer la forma como las necrostatinas impiden que RIP1 quinasa le señale a la célula que se suicide. Esto puede producir, algún día, terapias efectivas, que no están disponibles actualmente para muchas enfermedades mortales”.



Enlaces relationados:
Tufts University

Últimas Bio Investigación noticias