Toxina híbrida detiene el cáncer de hueso atacando los receptores de VEGF
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 22 Jan 2007
Investigadores del cáncer han descrito el papel del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés) en el proceso de metástasis de los tejidos a los huesos.Actualizado el 22 Jan 2007
Investigadores en el Centro de Cáncer M. D. Anderson de la Universidad de Texas (Houston, EUA) implantaron células humanas de cáncer de próstata, las cuales hacen metástasis al hueso, directamente en la medula ósea de la pierna de ratones experimentales con el fin de estimular la metástasis del hueso.
Para estudiar el papel de VEGF, el cual es producido por muchos tipos de cánceres con el fin de promover la formación de vasos sanguíneos nuevos, los investigadores crearon una molécula híbrida (VEGF121/rGe) fusionando la molécula más pequeña de VEGF (VEGF 121) con una toxina diseñada genéticamente, gelonina. Las células con receptores VEGF se unirían a esta molécula solamente para ser destruidas cuando la toxina se liberaba en el citoplasma.
Los ratones fueron tratados una semana después de la implantación de los tumores con cinco dosis escalonadas de VEGF121/rGe mediante inyecciones intravenosas. Los resultados, publicados en la edición de Noviembre 15, 2006 de la revista "Cancer Research” revelaron que la mitad de los animales tratados no desarrolló tumores óseos. Los investigadores no estaban seguros porque no estaban protegidos todos los animales y especularon que talvez pasó mucho tiempo después de la implantación del tumor para dar el tratamiento.
La acción de VEGF121/rGe parece estar dirigida contra dos tipos diferentes de receptores de VEGF. Esta teoría apareció porque prevenía la destrucción ósea necesaria para que el tumor se diseminara y además inhibía el crecimiento de los vasos sanguíneos en el tumor metastático.
El autor principal, el Dr. Michael G. Rosenblum, profesor de oncología en el Centro de Cáncer M. D. Anderson de la Universidad de Texas, dijo: "El hecho de que esta forma de atacar el VEGF trabaja sobre diferentes receptores celulares en los vasos sanguíneos y en las células óseas es un hallazgo único que podría tener significado clínico, no solamente para tratar el cáncer sino para otras enfermedades óseas. Como mínimo, este estudio nos ayuda a entender más sobre la operación de VEGF dentro del cuerpo y su papel en el remodelamiento óseo.
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University of Texas M. D. Anderson Cancer Center