Los transplantes de células madre plantean un riesgo de cáncer a largo plazo

Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 21 Dec 2006
Un estudio nuevo encontró que los pacientes de cáncer tratados con transplantes de células madre hemtopoyéticas (HSCTs, por sus siglas en inglés) tienen un riesgo significativo a largo plazo de desarrollar un segundo cáncer, especialmente si son de más edad al momento del transplante o fueron tratados con células madre de un donante femenino.

El estudio reveló que dentro de los 10 años de un HSCT alogénico, el riesgo relativo de un segundo cáncer sólido es casi el doble del de la población general. Más aún, el riesgo de cáncer casi se cuadruplica para los pacientes mayores de 40 años al momento del transplante o para los pacientes que recibieron células madre de un donante femenino. El estudio fue realizado por Genevieve Gallagher, M.D., y Donna L. Forrest, M.D., de la Universidad de Columbia Británica (Vancouver, Canadá) y la Agencia de Cáncer BC (también en Vancouver). Los hallazgos fueron publicados en la edición en línea de Noviembre 27, 2006 de la revista "Cancer”.

La HSCT mieloablativa, alogénica es una terapia estándar efectiva para enfermedades específicas que ponen en peligro la vida como la leucemia o el síndrome mielodisplásico, en las cuales los linajes de las células sanguíneas son anormales. Al destruir las células madre enfermas del propio paciente en la medula ósea y reemplazarlas con células madre compatibles de un donante, se ofrece la posibilidad de cura para una enfermedad que de otra forma tendría una mortalidad alta sin la terapia con transplantes. También está asociada con varios efectos colaterales de corto tiempo.

Los Drs. Gallagher y Forrest revisaron las historias clínicas de 926 pacientes tratados con transplantes de células madre mieloablativos por un período de 18 años. Encontraron que en su institución, la incidencia a 10 años de un segundo cáncer para estos pacientes era de 3,1%. Cuando se excluyeron el cáncer de piel distinto al melanoma y el carcinoma in situ de cuello uterino, la incidencia era 2,3% que era 1,85 veces la de la población general. El tiempo promedio para el diagnóstico fue de casi siete años después del transplante. Los segundos cánceres más comunes fueron cánceres de piel, pulmón, cavidad oral y colon.

Más aún, los datos mostraron que el riesgo aumentaba a más del triple para los pacientes que recibieron su transplante cuando eran mayores de 40 años. Además los pacientes que recibieron células madre de una donante femenina tuvieron un riesgo casi cuatro veces mayor de un segundo cáncer sólido, un riesgo que se aumentaba aún más cuando el paciente era masculino. Los investigadores no están seguros de cual es la causa.

"Puesto que el riesgo de desarrollar un neoplasma sólido postransplante alogénico continua aumentando con el tiempo, se requerirá un seguimiento extenso para evaluar aún más la incidencia y los factores de riesgo de un posible desarrollo”, sugieren los autores.




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University of British Columbia
BC Cancer Agency

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