La atractina influye sobre la invasividad de ciertos tumores cerebrales
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 14 Dec 2006
Investigadores del cáncer han encontrado que la proteína atractina, producida por las células presentes en ciertos tipos de tumores cerebrales es un mediador importante en la invasividad del tumor y un biomarcador confiable para la detección del astrocitoma maligno.Actualizado el 14 Dec 2006
Investigadores de la Universidad Emory (Atlanta, GA, EUA) usaron técnicas proteómicas avanzadas para analizar el líquido cefalorraquídeo (LCR) o muestras de tejidos de quistes de 60 pacientes con varias enfermedades del sistema nervioso central, Encontraron que la atractina estaba consistentemente elevada en las muestras de pacientes con astrocitoma maligno, un tipo común y muy agresivo de cáncer cerebral.
Para validar los resultados de manera independiente, examinaron la expresión de la atractina en un conjunto nuevo de 108 muestras de tejidos cerebrales normales y tumorales, y encontraron una elevación en la expresión en el 97% de los astrocitomas malignos, encontrando los mayores niveles en los tumores de grado cuatro. Los datos inmunohistoquímicos, publicados en la edición de noviembre 2006 de la revista "Clinical Cancer Research”, mostraron que la atractina era producida y secretada por las células tumorales. Más aún, el líquido cefalorraquídeo de los pacientes con tumores cerebrales inducía la migración de las células de glioma, y la atractina era la principal responsable por esta actividad premigratoria.
"Usando análisis proteómicos del LCR en los pacientes con tumores cerebrales hemos identificado por primera vez que los niveles de atractina estaban elevados en los pacientes con astrocitoma de alo grado”, dijo el autor principal, el Dr. Erwin Van Meir, profesor de neurocirugía y hematología/oncología en la Universidad Emory. "Debido a que existen pocos métodos no invasivos para detectar los tumores del SNC, hay una necesidad urgente para encontrar indicadores confiables. Nuestros estudios sugieren que la medición de los niveles de atractina en los pacientes con astrocitomas de grados II-IV debería ser estudiada aún más como un biomarcador potencial para monitorizar el crecimiento de estos tumores o como un blanco potencial para una terapia nueva”.
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Emory University