La pérdida de la insulina ha mostrado disparar el Alzheimer
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 04 Jul 2006
Los resultados de un estudio nuevo demuestran que la enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neuroendocrina específica del cerebro, causada por una pérdida de la insulina pero distinta de otros tipos de diabetes.Actualizado el 04 Jul 2006
Los investigadores del Hospital Rhode Island (Providence, EUA) y la Escuela de Medicina Brown (también en Providence) inyectaron los cerebros de ratas con Streptozotocin (STZ), que destruye las células beta en los islotes pancreáticos y produce diabetes. Cuando fue inyectado directamente en el cerebro, el procedimiento provocó una neurodegeneración, mientras que las células de los islotes se mantuvieron intactas. Esto fue debido a que la depleción de insulina producida por la STZ estaba confinada al cerebro, como ocurre en la mayoría de los casos de Alzheimer.
"Hemos demostrado que una pérdida de insulina en el cerebro dispara el inicio del Alzheimer, probablemente porque como el cerebro pierde insulina, las células que requieren insulina para funcionar y sobreviven también eventualmente mueren”, dijo la autora principal, la Dra. Suzanne de la Monte, una neuropatóloga y profesora de patología y neurociencia clínica en la Escuela Médica Brown.
El tratamiento STZ redujo significativamente la insulina y sus receptores para los receptores del factor de crecimiento neurofibrilar (IGF-I) en el cerebro, disparando una cascada de neurodegeneración. La insulina y la IGF-I, activan las vías del proceso de señalización impulsando el metabolismo de energía y el crecimiento requerido para el aprendizaje y la memoria, y la inhibición del estrés oxidativo, que puede disparar la neurodegeneración si no es comprobada. Cuando la insulina se agotó, las neuronas murieron y el cerebro se encogió a la mitad de su tamaño, un resultado de la atrofia, una característica del Alzheimer. También hubo un incremento en los acrocitos y las células microgliales, responsables de la neuroinflamación, otra característica consistente del Alzheimer que está probablemente relacionada con el depósito amiloide incrementado en el cerebro.
Además, hubo activación aumentada de una quinasa llamada GSK-3 beta, que está sobreactiva en el Alzheimer y dispara la fosforilación tau, conocida por estar en el corazón de la maraña neurofibrilar. Los investigadores encontraron que cuando la insulina e IGF-I estaban agotados en el cerebro, la expresión de GSK-3 beta se incrementó, induciendo el estrés oxidativo y la muerte celular. También encontraron que los depósitos de beta amiloide en los vasos y las placas se formaron en el cerebro, y ellos sugieren que esas anormalidades fueron debidas al estrés oxidativo aumentado.
Otra característica del Alzheimer afectado por la señalización alterada de la insulina, la deficiencia de acetilcolina, también está asociada con demencia y es una anormalidad temprana en el Alzheimer. En el estudio nuevo, la enzima que hace la acetilcolina y se sabe, es regulada por la insulina y el IGF-I, la colina acetiltransferasa (ChAT), estaba marcadamente reducida en el modelo experimental de Alzheimer.
"Nuestro trabajo anterior ha mostrado que muchas de las características importantes de Alzheimer—como la acumulación de tau fosforilado y la muerte de las neuronas –estaban de algún modo asociadas a la deficiencia de insulina en el cerebro. Este estudio muestra que la insulina es el factor controlador en todas esas características de la enfermedad de Alzheimer”, dijo la Dra. de la Monte.
Los hallazgos fueron reportados en la edición del 23 de Marzo de 2006 de la revista "Journal of Alzheimer's Disease”.
Enlaces relationados:
Rhode Island Hospital
Brown Medical School