Proteínas inhiben el crecimiento tumoral en los ratones
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 23 Jun 2006
Los científicos han encontrado que un par de proteínas, conocidas como fibulinas 3 y 5, disminuyen el crecimiento de los tumores evitando que se desarrollen los vasos sanguíneos del tumor. Las proteínas son candidatos potenciales para el uso en el tratamiento del cáncer.Actualizado el 23 Jun 2006
"Los humanos sanos producen proteínas fibulinas, que regulan la proliferación celular, la migración, y la invasión. En el pasado, hemos visto que están agotadas en numerosos cánceres metastáticos, y que inhiben la formación de vasos sanguíneos nuevos en cultivo celular”, dijo William Schiemann, Ph.D., profesor asistente de biología celular en el Centro de Investigación Médica Nacional Judío de los Estados Unidos (Denver, CO, EUA). "Nuestros hallazgos actuales muestran que las fibulinas pueden inhibir el crecimiento tumoral y la formación de vasos sanguíneos en los ratones”.
Los tumores requieren oxígeno y nutrientes provistos por los vasos sanguíneos para crecer. También usan vasos sanguíneos para diseminarse a otras áreas del cuerpo. Este proceso, conocido como metástasis, es la etapa más letal del cáncer y la principal causa de muerte relacionada con el cáncer. Combatir el cáncer quitándoles a los tumores los vasos sanguíneos dadores de vida ha generado gran interés en los años recientes.
En su estudio más reciente, el Dr. Schiemann y sus colaboradores inyectaron una sustancia biológica, llamada Matrigel, en ratones. Matrigel contiene un factor de crecimiento que promueve el crecimiento de los vasos sanguíneos y de una sustancia control o fibulina 3 o fibulina 5. Después de siete días, los investigadores descubrieron que los tapones de Matrigel que contenían fibulina 3 o 5 eran aproximadamente la mitad de los vasos sanguíneos en comparación con los tapones control.
Los investigadores luego inyectaron células de tumor fibrosarcoma en los ratones. Las células tumorales eran genéticamente modificadas para producir fibulina 3 o fibulina 5. Tres semanas después de implantar las células, desarrollaron tumores que produjeron las fibulinas aproximadamente 24-45% más pequeñas que los tumores control. "Estamos emocionados de que las fibulinas continúen mostrándose prometedoras cuando nos movemos a los modelos animales”, dijo el Dr. Schiemann. "También encontramos evidencia de que las fibulinas trabajen a través de más de una vía biológica, lo que sugiere un efecto muy sólido. Esperamos además que los ratones toleren dosis muy grandes de las fibulinas, lo que nos hace esperar que la toxicidad no será un problema”.
Los investigadores aún no han encontrado cuáles receptores interactúan con las fibulinas para producir su efecto anti-angiogénico. Sin embargo, en este estudio, ellos reportan que las fibulinas cambian los niveles de las proteínas extracelulares involucradas en disolver y reformar la matriz extracelular, lo que puede abrir un camino para el crecimiento del vaso sanguíneo.
El Dr. Schiemann y colaboradores ahora están trabajando para aislar la porción de las moléculas de fibulina que realmente se une a los receptores, y causa su efecto biológico. Si ellos pueden encontrar una molécula pequeña capaz de generar los efectos de las fibulinas, sería más efectiva como una terapia viable para el cáncer.
El estudio fue publicado en la edición de Marzo de 2006 de la revista "Cancer Research”.
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National Jewish Medical and Research Center