Las derrotas dejan una cicatriz molecular en el cerebro
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 20 Jun 2006
Investigadores que estudiaban un modelo de ratón, de depresión, encontraron que la derrota repetida por los animales dominantes deja al ratón con una cicatriz molecular perdurable en su cerebro, lo que puede ayudar a explicar porque es tan difícil curar la depresión.Actualizado el 20 Jun 2006
En el modelo de ratón, moléculas silenciadoras apagaron un gen para una proteína clave en el hipocampo cerebral. Después de activar un mecanismo compensatorio, un antidepresivo logró restaurar temporalmente la sociabilidad del animal y la expresión de la proteína, pero no eliminaba los silenciadores. Según, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Sudoeste de Texas (Dallas, TX, EUA), una cura verdadera para la depresión posiblemente tendrá que ser dirigida contra esa cicatriz. Sus hallazgos fueron reportados en la edición en línea de Febrero 26, 2005 de la revista "Nature Neuroscience”.
Los ratones expuestos a la agresión por ratones dominantes diferentes por 10 días se derrotaron socialmente y evitaban fuertemente a los otros ratones, inclusive semanas más tarde. La expresión de un gen representativo en el hipocampo, un centro de memoria implicado en la depresión, cayó tres veces y permaneció suprimido por semanas. El tratamiento crónico con imipramina, un antidepresivo tricíclico restauró la expresión del gen para el factor neurotrófico cerebral (BDNF) a los niveles normales y revertió el comportamiento social y de retraimiento.
Los investigadores rastrearon los cambios en la expresión genética a modificaciones permanentes en las histonas, las cuales son proteínas que regulan el encendido y apagado de los genes mediante la metilación. La droga imipramina era incapaz de eliminar el silenciador, sugiriendo que permanecían como una fuente latente de vulnerabilidad para el estrés futuro.
"Esta cicatriz molecular inducida por el estrés crónico en el hipocampo, y talvez en otros sitios del cerebro, no puede ser revertida fácilmente”, anotó el investigador principal Eric Nestler, M.D., del Centro Médico de la Universidad de Sudoeste de Texas. "Para curar la depresión realmente, probablemente tengamos que encontrar tratamientos nuevos que puedan eliminar las moléculas silenciadoras”.
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U. Texas Southwestern Medical Center