Los inhibidores naturales de la angiogénesis detienen el crecimiento tumoral
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 22 Apr 2005
Un reporte reciente describió el papel que juegan los inhibidores naturales de la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos nuevos) en la supresión del crecimiento tumoral.Actualizado el 22 Apr 2005
Investigadores de la Escuela Médica de Harvard (Boston, MA, EUA) usaron líneas de ratones modificados genéticamente para que les faltaran los genes para los inhibidores endógenos de la angiogénesis, tumstatina, endostatina o trombospondina-1 (TSP-1). En una cuarta línea de ratones faltaban los genes para la tumstatina y la TSP-1.
Encontraron que los niveles fisiológicos normales de estos inhibidores servían para retardar el crecimiento de tumores y que su ausencia producía una angiogénesis mayor y un incremento en dos a tres veces en el crecimiento tumoral. Los tumores crecieron dos veces más rápido en los ratones a los que les faltaba tanto la tumstatina y la TSP-1, en comparación con los ratones a los que les faltaba, o la tumstatina, o la TSP-1.
Una quinta línea de ratones fue diseñada para sobreexpresar el gen para la endostatina, una situación que se parece al síndrome humano de Down, en el cual el cromosoma 21 extra produce aproximadamente 1,6 veces más endostatina que los individuos normales. Se sabe que los tumores en los humanos con síndrome de Down crecen mucho más lentamente. Los resultados del estudio actual, publicados en la edición en línea de Febrero 14, 2005 de la revista "Proceedings of the [U.S.] National Academy of Sciences”, mostraron que los tumores en este grupo de ratones crecían tres veces más lentamente que los tumores en los ratones normales.
"Cada año se mueren entre nueve y diez millones de personas de cáncer” dijo el autor principal, el Dr. Raghu Kalluri, profesor asociado de medicina en la Escuela Médica de Harvard. "Aunque se ha aprendido mucho sobre como los defectos genéticos convierten a las células normales en células cancerosas, se sabe mucho menos sobre como el cuerpo se defiende contra el crecimiento del cáncer. Nuestro estudio ayuda a suministrar un atisbo sobre lo que puede estar sucediendo. La esperanza es que este nuevo entendimiento del crecimiento del cáncer pueda eventualmente conducir al uso de estas proteínas naturales para tratar el cáncer en estadío temprano, antes de que se convierta en una terrible enfermedad”.
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Harvard Medical School