Erradicadas células de leucemia en ratones de laboratorio
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 15 Nov 2004
Los científicos han arreglado un defecto en las células de cáncer que les permite evitar el proceso normal de muerte celular, y como resultado, eliminaron células leucémicas de ratones de laboratorio.Actualizado el 15 Nov 2004
Con este logro, los investigadores del Instituto de Cáncer Dana-Farber (DFCI, Boston, MA, EUA) demostraron que muchos tipos de células cancerosas requieren una molécula principal de muerte anticelular, conocida como BCL-2 para sobrevivir, y que silenciarla con drogas diseñadas para el efecto, puede ser un método nuevo efectivo para la terapia del cáncer.
Usar agentes farmacológicos para influir sobre la apoptosis (muerte celular programada) en los tumores es un paradigma nuevo que no ha sido explorado hasta el momento”, dijo Anthony Letai, M.D., Ph.D., del laboratorio de Stanley Korsmeyer en DFCI. "¿Qué mejor manera de matar las células de cáncer que atacar las moléculas que controlan directamente su supervivencia?”
En el estudio, los ratones de laboratorio fueron modificados genéticamente para ser muy propensos a desarrollar leucemia. Los ratones también fueron alterados para que la proteína BCL-2 pudiese ser inactivada añadiéndole un antibiótico al agua de los animales. Los investigadores notaron que 28 ratones, de cinco a siete semanas de edad, desarrollaron leucemia. Catorce de estos ratones recibieron el antibiótico en el agua para inactivar los genes BCL-2. En tres días, los ratones tratados redujeron sus células leucémicas y sus recuentos de leucocitos se normalizaron en 10 días. EL estudio fue publicado en la edición de Septiembre 21, 2004 de la revista "Cancer Cell”.
No hubo mejora en los ratones no tratados, cuyos cánceres resistieron la muerte debido a la actividad de sus genes BCL-2. Todos murieron en apenas 200 días, y uno de ellos vivió por más de un año. Los resultados confirmaron una idea anterior, no probada, de que las células cancerosas no podían mantener sus características malignas--la invasión de tejidos normales, el crecimiento fuera de control, la diseminación a otras áreas del cuerpo--en ausencia de BCL-2, y más aún, que la supresión de la molécula de "supervivencia” en células de cáncer les permitiría autodestruirse.
"Esta es la primera evidencia específica de que la remoción de un defecto en la apoptosis por si misma puede matar el cáncer en un organismo viviente”, anotó el Dr. Letai. El cuerpo, a través de la apoptosis, puede desechar las células que ya no requiere o que no son esenciales para el desarrollo embrionario, o que han sufrido daño en su ADN y, por lo tanto, no deben vivir para reproducirse. Sin embargo, en el cáncer, las señales autodestructoras son bloqueadas por proteínas que pertenecen a la familia BCL-2. Estas moléculas actúan como una seguridad en la apoptosis, y las células cancerosas se aprovechan de su efecto inhibitorio produciendo un exceso de proteínas BCL-2. Las señales de muerte, como consecuencia, nunca llegan a sus objetivos y la célula continúa viviendo y proliferando sin control.
La sobreexpresión de BCL-2 ha sido notada en muchos tipos de cáncer, y se encontró por primera vez en las células de linfoma. Aunque los ratones sin BCL-2 a través de sus vidas muestran anormalidades que incluyen la regulación alterada de su respuesta inmune, dijo el Dr. Letai, su supervivencia sugiere que el tratamiento de humanos con una droga que inhiba BCL-2 por un período definido de tiempo debería ser tolerable. Los agentes que bloquean BCL-2 existen, pero no han sido ensayados en humanos; sin embargo, los investigadores en el DFCI están trabajando con una compañía farmacéutica en el desarrollo preclínico de un agente como ese.
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Dana-Farber Cancer Institute