Confirmado el papel protector de omega-3 en el Alzheimer
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 25 Oct 2004
Los investigadores que estudian la base molecular de la enfermedad de Alzheimer han encontrado, en un modelo de ratón que simula la enfermedad en humanos, que la falta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 en la dieta promueve el daño de las dendritas neurales y agrava las deficiencias en la memoria y el aprendizaje.Actualizado el 25 Oct 2004
Los estudios epidemiológicos previos sobre poblaciones humanas han mostrado que los suplementos dietéticos que contienen ácidos grasos poliinsaturados omega-3, los podría proteger contra la enfermedad de Alzheimer. Para investigar esta posibilidad a nivel molecular, los investigadores en la Universidad de California en Los Ángeles (EUA), trabajaron con una línea de ratones que habían sido diseñados genéticamente para expresar el gen de la proteína precursora del amiloide (APP), la proteína formadora de placa que se encuentra en los cerebros de las víctimas de la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados publicados en la edición de Septiembre 2, 2004 de la revista "Neuron”, revelaron que cuando el ácido graso poliinsaturado omega-3, el ácido docosahexanoico (DHA), era eliminado de la dieta, se disminuía el nivel de DHA en los cerebros de los ratones transgénicos, en comparación con los ratones normales. El examen del tejido cerebral con el microscopio mostró un incremento comparable en el daño a las dendritas de los animales experimentales. En los estudios de comportamiento los ratones transgénicos con dietas bajas en DHA mostraron "déficits de desempeño profundos”, para el aprendizaje y el recuerdo de la localización de plataformas escondidas sumergidas en un tanque, llamado el laberinto de agua Morris. No se observó ninguno de estos efectos negativos en los ratones que se mantenían con una dieta con suplemento de DHA.
Los autores concluyen que sus hallazgos "sugieren que los pacientes con riesgo genético de enfermedad de Alzheimer pueden ser más vulnerables a una falta de ácidos grasos esenciales, y apoyan la idea de que el incremento en la ingesta de DHA debe ser considerada como una estrategia neuroprotectora para la enfermedad de Alzheimer”.
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University of California, Los Ángeles