Identificada base genética para la acción de la hormona de crecimiento

Mientras investigaban la base molecular del envejecimiento, los investigadores han encontrado que la capacidad de la hormona de crecimiento de aumentar la masa corporal magra y la densidad ósea en los ancianos, y estimular la regeneración del hígado, está relacionada directamente con la actividad del gen Foxm 1b.

Las proteínas de la caja forkhead, codificadas por Foxm 1b y los genes relacionados, son una familia extensa de factores de transcripción que guardan homología en el dominio de unión del ADN de la hélice alada/forkhead, y juegan papeles importantes en la regulación de la proliferación, diferenciación, longevidad y la transformación celular.

Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago (USA) trabajaron con poblaciones de ratones jóvenes (dos meses de edad) y viejos (12 meses de edad) para estudiar el efecto de Foxm 1b y la hormona de crecimiento en la regeneración del hígado.

Encontraron que la administración de hormona de crecimiento a los ratones viejos, cuyos hígados habían sido removidos parcialmente, aumentaba significativamente la actividad del gen Foxm 1b. Los hígados de estos animales se regeneraban a un paso similar al de los ratones jóvenes. La proliferación celular llegó a su cenit en apenas dos días y el hígado se había restaurado totalmente en una semana. La regeneración hepática en los ratones viejos que no recibieron inyecciones de hormona requirió un mes o más.

El tratamiento con hormona de crecimiento de los ratones jóvenes que habían sido diseñados genéticamente sin el gen Foxmb 1b, no pudieron volver a restaurar la regeneración de la replicación del ADN celular hepático y la mitosis, causadas por la deficiencia en Foxm 1b. Estos resultados, publicados en la edición de Diciembre, 2003 de la revista "Hepatology”, suministró una evidencia fuerte de que la presencia de Foxm 1b era esencial para que la hormona de crecimiento estimulara la proliferación regenerativa de células hepáticas.

"Los niveles de hormona de crecimiento disminuyen a medida que envejecemos; como resultado, el gen Foxm 1b deja de funcionar y nuestros cuerpos son menos capaces de reparar el daño”, explicó el autor principal, el Dr. Robert Costa, profesor de bioquímica y genética molecular en la Universidad de Illinois en Chicago. "Estos resultados demuestran claramente que Foxm 1b es esencial para que la hormona de crecimiento estimule la regeneración del hígado”.




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University of Illinois at Chicago